CRÓNICA : “ENTRE LOS MUROS SAGRADOS” Fe y devoción en cada adobe: La historia de la iglesia de Santa Ana
“ENTRE LOS MUROS SAGRADOS”
Fe y devoción en cada adobe: La historia de la iglesia de Santa Ana
Los estudiantes del 5° "C" de la
Institución Educativa San Juan Trujillo fueron los responsables de llevar a
cabo y respaldar esta crónica. El equipo está compuesto por los siguientes
miembros: Adrián Sánchez Vereau, Piero Acevedo Arroyo, Luis Murillo Rodriguez,
Jaime Tirado Bacilio y Juanjo Gutierres Mendoza.
Entre los muros sagrados de la iglesia de
Santa Ana, nosotros nos sumergimos en la apasionante historia de este venerable
templo en la ciudad de Trujillo. Cada paso que damos en su interior nos transporta
a siglos pasados, donde la fe y la devoción han dejado una huella imborrable en
cada ladrillo de adobe. Como si el filósofo griego Platón nos susurrara al
oído, "La religión es el susurro del alma hacia lo divino, y las iglesias
son el eco sagrado que nos conecta con lo trascendental". Acompáñanos en
este viaje cronológico mientras nuestros corazones se llenan de amor y
admiración por nuestra cultura y la importancia trascendental de la iglesia de
Santa Ana en nuestra querida ciudad de Trujillo.
Pudimos investigar sobre la fundación de
la iglesia de Santa Ana en el siglo XVI, en los años de 1551, la cual se erigió
como un templo espiritual para los indios que ya vivían en Trujillo, pero con
la llegada de los españoles se vieron sometidos. Su construcción fue un hito
fundamental en la historia de la ciudad, ya que se convirtió en uno de los
primeros lugares de culto católico en la región. La iglesia se levantó con
dedicación y devoción, simbolizando la fe. Desde su fundación, ha sido un punto
de encuentro y veneración para generaciones de trujillanos.
(Paseando por el centro histórico de
Trujillo, Espinoza E. 2018) Esta cita nos permitió reunir información para
saber los inicios de esta llamativa iglesia, su origen y su influencia durante
el siglo XVI.
Según lo que recopilamos, en el siglo XVII,
la iglesia de Santa Ana enfrentó uno de los desafíos más difíciles de su
historia: los terremotos que sacudieron la ciudad de Trujillo. Estos eventos
naturales dejaron una huella, reduciendo a escombros tanto la catedral de
nuestra ciudad como a la zona urbana en su totalidad. La necesidad de
reconstruir el templo llevó a encomendar esta tarea al hábil arquitecto
Bartolomé de las Cuevas, quien se empeñó en reconstruir este santuario. Pero la
tierra tembló nuevamente en el sismo del 29 de febrero de 1635, desvaneciendo
los avances. Fue entonces cuando, como un ave fénix, la sede se trasladó hacia
la iglesia de Santa Ana, que se erigía hermosa y radiante en su esplendor.
(https://trujillobicentenario.org/793/iglesias-virreinales-de-trujillo-xvi) Esta cita permitió
fundamentar nuestra cita con los argumentos de los sismos ocurridos en aquellos
años.
(https://www.mivivienda.com.pe/PORTALCMS/archivos/documentos/8587045689443019828.PDF) Esta fuente refuerza la
idea del pujante espíritu de la iglesia de Santa Ana durante el siglo XX.
Podemos sentir que actualmente, el siglo
XXI, la iglesia de Santa Ana sigue siendo un faro de fe y devoción en Trujillo.
A través de los años, ha sido escenario de numerosos eventos religiosos y
culturales, y continúa siendo un lugar de encuentro comunitario. La comunidad
trujillana valora y aprecia la importancia de preservar esta joya
arquitectónica, transmitiendo su legado a las generaciones futuras.
(https://www.tripadvisor.com.pe/Attraction_Review-g298444-d8000046-Reviews-Iglesia_Santa_Ana-Trujillo_La_Libertad_Region.html) Esta fuente es por donde
gira nuestro argumento, además de ponerle un toque personal entre los
integrantes de todo el grupo de como es el sentir de la población trujillana
ante tan majestuoso templo.
Hoy, al contemplar la majestuosidad de la iglesia
de Santa Ana, nuestro corazón late con orgullo y gratitud. Cada ladrillo de
adobe nos susurra historias de sacrificio y esperanza, y nos anima a proteger y
preservar este legado para las generaciones venideras.
En conclusión, la iglesia de Santa Ana, a
lo largo de los siglos, ha sido un reflejo vivo de nuestra historia, fe y
cultura en la ciudad de Trujillo. Desde su fundación en el siglo XVI, ha sido
un símbolo de la devoción de nuestra comunidad. A través de los desafíos y los
tiempos cambiantes, la iglesia ha resistido y se ha fortalecido, siendo un
testimonio de nuestra identidad y un recordatorio de la importancia de amar y
proteger nuestro patrimonio cultural. Su historia nos llama a reflexionar sobre
la belleza y trascendencia de nuestra cultura, y nos invita a valorar lo
nuestro.
Comentarios
Publicar un comentario